«Me lancé a la aventura y llegué al aeropuerto de Cancún sin reservación, ni conocer bien dónde sería bueno hospedarme… ¡y descubrí hoteles increíbles!»

El único plan que tenía a mi llegada era ir Cancún, a una cena de siete tiempos en el restaurante Skylights, con el chef Agustín Puc -por cierto, ¡fue espectacular!, así que me relajé y pedí recomendaciones de cuál podría ser una zona céntrica donde pudiera salir a caminar y disfrutar sin complicaciones, pero también estar en un hotel donde tuviera las comodidades que a todos nos gustan.

Así que encontré la opción perfecta: Torre Altitude, del hotel Krystal Grand. Está en una súper ubicación, cerca del Mercado de Artesanías, de los bares, etcétera; pero lo mejor es que es un hotel Premium, tiene habitaciones hermosas con vista al mar, además disfrutas privilegios como una alberca sólo para adultos, una playa hermosa, desayuno y hapening VIP incluido. La verdad es que encontré lo que buscaba: desde disfrutar el azul hermoso en una playa exclusiva tomando vino espumoso, hasta la oportunidad de disfrutar la diversidad que ofrece la ciudad.

Luego, continué mi recorrido a Playa del Carmen y me hospedé en el Platinum Yucatan Princess, un resort de los pocos en México donde las habitaciones de la planta baja tienen acceso directo a su hermosa alberca, además de seis restaurantes exclusivos, varios bares y un espacio para actividades como yoga, meditación, tiro al arco y un lago para practicar paddle board. Las cosas que más me gustaron del hotel es su pintoresca playa privada donde te tiras a tomar el sol para olvidarte del mundo y que queda a diez minutos de Playa del Carmen.

Así que cumplí con el objetivo de mi viaje, que fue disfrutar la comodidad, el lujo y la adicción que tengo por las caminatas para recorrer la Quinta Avenida y ver un paraíso donde la diversidad cultural y gastronómica es impresionante, haciendo que sea un lugar cosmopolita.

Las bellísimas playas, arrecifes de coral, cenotes, gastronomía, ruinas mayas y el delicioso clima hacen que Cancún y Playa del Carmen sean lugares imprescindibles para conocer. Están separados por 70 kilómetros, así que en un solo viaje puedes conocer los dos sitios: Cancún tiene un ambiente sofisticado con hoteles de ensueño, mientras que Playa del Carmen es para ir de compras: hay artesanías, artículos de plata, textiles y marcas de lujo.

El trayecto en autobús al aeropuerto de Mérida fue mágico; volveré la siguiente ocasión llegando a Mérida, después a Tulúm, seguiré a Playa del Carmen y terminaré en Cancún. Sin duda, seguiré recorriendo México con las experiencias de In Estilo de Vida.

Por: Vero Lorena
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